Hace unos días revolviendo el desorden en mi pieza, encontré una antigua billetera.. La abrí sin esperar encontrar algo y para mi sorpresa tenía un papel bastante arrugado con una letra prácticamente irreconocible. Trazos desordenados, agitados.. sin intención de ser legibles, sólo querían desahogar algo..
decía así:
“25..26..27..28 (No quiero hacerte daño, tampoco te culpo.. tu miseria ahora me da lástima ¿Pensabas que podías entenderme y cambiarme a tu voluntad?) 31..32..33 (No.. eres demasiado ingenua )
Mis amarras caen y este cuerpo aletargado trata levantarse de este lugar que me produce repulsión y afecto.. Sigo avanzando como si flotara.. sólo espero sanar con cada latido.
Al momento de cruzar miradas con esa gente, siento una electricidad que me recorre por completo. Lo más inquietante es que no me miran a mi precisamente.. sólo se posan en un cuerpo que tal vez no existe realmente. Ellos saben el momento correcto para quitar la mirada, luego sus ojos se vuelven opacos y el rostro se tensa, se tensan sus delicados cuerpos“
Ni siquiera recuerdo el por qué de ese escrito, ni siquiera parece mío.. lo sentí totalmente ajeno.. y estoy segura de que con muchos sería así
¿Quién soy ahora?
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