No tengo nada que ofrecerte, nada que prometerte, ninguna esperanza..
Tengo mucho que ocultarte, mucho que bloquear y por sobre todo.. muchas ideas inconexas en un abismo nocivo que me consume sin darme cuenta
A veces me gustaría perder, sólo para darme cuenta de que aún sigue ahí.. para ver una pequeña parte de lo que considero real.. No es que necesite esto, pero me define de tal forma que ya no sé si es parte de mi o yo soy parte de ello.
Es difícil hablar de equilibrio cuando has estado más allá de lo que te habías propuesto, cuando no supiste como retroceder porque cada paso que dabas era una invitación a algo desconocido.
Siempre creíste que ese lugar era más pequeño, ahora toma mucho tiempo recorrerlo y por ende recordarlo..
No tengo nada que ofrecerte, pero si quieres puedo acompañarte..
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